En estos momentos en que, como sociedad, estamos pasando por momentos sumamente complicados que posiblemente nos lleven a una recesión económica, es importante protegernos económicamente a nosotros y a nuestras familias, y temprano es mejor que tarde. Para ello, una excelente opción es utilizar los ahorros con los que se cuenta para realizar una inversión confiable que nos permita tener protección en caso de una crisis económica. Y para nuestra suerte, tal inversión existe: la inversión inmobiliaria.

Cuando inviertes en inmobiliario, estás invirtiendo a largo plazo en tu patrimonio y lo que le vas a ofrecer a tus hijos para su futuro. Invertir en casas, además, tiene sus propios beneficios de los que otras inversiones inmobiliarias carecen.

Para protegerte antes de entrar en la posible recesión, te explicamos cómo invertir en una residencia puede protegerte y por qué es la mejor opción para cuidarte a ti y a tu familia.

Cómo comprar una casa fortalece tus finanzas en tiempos de crisis

Mercado inmobiliario sólido

Como hemos señalado en otras entradas, el mercado inmobiliario es uno de los más sólidos que existen actualmente, mientras que otros mercados se desploman, el mercado inmobiliario ha logrado aguantar los golpes y continúa siendo una de las opciones más confiables por su seguridad y estabilidad.

Esto significa que si vas a invertir, es el mercado inmobiliario el que te garantiza seguridad ante la recesión, porque lo ha hecho en el pasado. Si bien no todas las ramas inmobiliarias están igual de protegidas (las ramas hotelera y vacacional están sufriendo un poco más), la que se dedica a las residencias y casas mantiene su valor sin peligro de caídas dramáticas durante la crisis. Así que antes de decidir dónde realizar tu inversión inmobiliaria, ten en cuenta todos estos factores para encontrar la opción más conveniente para ti y tu economía.

Comprar es mejor que rentar

Muchas personas recurren a rentar departamentos o casas y pagar mensualmente a un arrendador quien es el dueño real de la propiedad. Si bien esta es una excelente opción cuando no contamos con el capital necesario para comprar una casa por nosotros mismos, es sumamente importante tener la meta a mediano o largo plazo de ahorrar lo suficiente para poder adquirir nuestra propia residencia que nos permita vivir sin rendirle cuentas mensuales a alguien.

Tener tu propia casa no solo permite tener independencia económica, sino que te brinda la seguridad de que nadie puede sacarte de tu propia casa por ningún motivo, que tienes seguridad de vivienda potencialmente por el resto de tu vida e incluso cuando fallezcas esa propiedad seguirá siendo de utilidad para tus hijos, y así sucesivamente.

Comprar definitivamente es más complicado que rentar, pero vale muchísimo la pena cuando nos damos cuenta de la protección económica y mental que viene con tener una casa que es permanente y completamente nuestra, por lo que si está dentro de nuestras posibilidades, es indispensable hacer el esfuerzo para invertir y tener nuestro propio hogar.

Plusvalía

Una de las mayores ventajas de invertir en bienes raíces como una casa es la plusvalía. Esta cualidad de las propiedades inmobiliarias les permite que, con el paso de los años, su valor no disminuya y al contrario, aumente y se multiplique varias veces. Esto sucede sobretodo cuando se invierte en zonas donde todavía no se ha alcanzado su potencial económico, y que con el paso del tiempo se vuelven incluso el foco comercial de la ciudad, brindando mayor valor a nuestra propiedad.

Gracias a la plusvalía, tu inversión residencial se protege, ya que puedes esperar tranquilamente a que pase la recesión económica, y terminada ésta, tu propiedad habrá mantenido e incluso aumentado su valor, creando un retorno de inversión increíble en donde tu capital genera más capital sin tener que mover un sólo dedo. Procura invertir en una residencia con alta proyección de plusvalía, y quédate tranquilo mientras la recesión se va.

Incrementas tu patrimonio 

Tal vez no le demos importancia en el presente porque nos parece todavía muy lejano, pero si queremos tener algo que dejarle a nuestros hijos después de ya no estar nosotros y que ellos permanezcan protegidos, tenemos que pensar y planear desde ahora.

Definitivamente hay pocas cosas que sean un mejor patrimonio para nuestra familia que un bien inmobiliario. Con él, tu familia tiene la seguridad de un techo sobre sus cabezas por el resto de su vida, e incluso si llega a haber una emergencia, tener un bien inmobiliario puede ofrecerte protección, ya que se convierte en una opción para poner en renta o venta y obtener ingresos que ayuden a salir de la situación.

En pocas palabras, poner tu capital en una inversión inmobiliaria parecerá no tener grandes efectos en tu vida ahora mismo. Sin embargo, esperando unos años, verás sus enormes beneficios y los problemas que te puedes ahorrar siendo dueño de tu propia casa. ¡No lo pienses más! Ponte en contacto con nosotros y conoce más acerca de tu próxima inversión inmobiliaria.